Acerca de… Río Ebro, río Colorado.

Hola,

Recientemente, mi vecino de despacho, Cesar González, publicó un artículo en el Periódico de Aragón cuya lectura recomiendo encarecidamente. El Artículo nos habla (Con calma, con buenos argumentos y haciendo las cuentas) de que ya no podemos construir más embalses, no por que los ecologistas se opongan o por que no tengamos dinero, si no por que ya no hay agua para llenarlos y cada vez habrá menos debido al cambio climático.

Leyendo ese artículo, me acordé una magnifica serie de artículos de Yale Environment 360 sobre un tema parecido el en Sudoeste de estados unidos. Los artículos, nos explican como el agua del río Colorado, que da de beber a ciudades como Las Vegas o Phoenix y riega parte de California (La frutería de USA), se está agotando y cada vez fluye menos… por que cada vez nieva menos en las Montañas Rocosas. Esto está convirtiendo en papel  mojado el reparto del caudal de río que se había acordado entre agricultores, industria y agua de boca. Luego los artículos nos cuentan como se están preparando los agricultores y sobretodo la ciudad de Phoenix para enfrentarse al problema. Y finalmente proponen ideas para restaurar el río.

No tienen desperdicio, poneos comod@s, preparaos un bocadillo, un café o lo que sea y dedicad un rato a leerlos. Salvando las distancias, es inevitable ver el paralelismo Ebro-Colorado.

Jaume.

Acerca de… Taller de Eurosite sobre zonas húmedas y cosas del delta del Ebro

Hola

Estuve a final de año en un taller de Taller de Eurosite sobre zonas húmedas y cambio climático. El primer día hicimos una visita de campo. Fuimos a ver dos zonas húmedas, la albufera llamada Petit et Grand Travers y el humedal  del parque natural de Alpilles ambas cerca de Montpellier. Pero al contrario de lo que esperaba, casi no estuvimos en las zonas húmedas propiamente dichas ¿Por qué? Pues por que las zonas húmedas son muy dependientes de el contexto en el que se encuentran, así que visitamos la barra de arena de la albufera y las montañas de alrededor del humedal.

Los humedales de les Alpilles

Una parte del humedal de Les Alpilles que visitamos.

El funcionamiento de las zonas húmedas depende de muchos factores externos, por ejemplo, los humedales costeros dependen de la salud de las barras de arena que los separan del mar. Dichas barras de arena se ven modificadas por el régimen de tormentas y su tamaño y capacidad para regenerarse dependen de los sedimentos aportados por los ríos. Pero claro, los sedimentos aportados por los ríos dependen a su vez del estado de sus cuencas hidrográficas. Los embalses retienen gran cantidad de sedimentos que al final no van a parar al mar y no alimentan las barras de arena que protegen los humedales costeros. Esta misma arena, por cierto, es la que forma las playas por las que vienen los turistas a España. Así que construimos embalses para producir electricidad y para regar campos de golf para que vengan los turistas, pero estos embalses a su vez retienen los sedimentos que forman las playas donde se supone que quieren ir los turistas después del golf ¡Magnífico! Como veis un problema nada sencillo y nada fácil de resolver.

Allí al fondo empieza todo. Foto tomada de la cuenta de Flikr de Joan Grífols. Licencia CC.

Allí al fondo empieza todo. Arrozales del delta del Ebro. Foto tomada de la cuenta de Flikr de Joan Grífols (https://flic.kr/p/gjLA2Y) Licencia CC.

En esto precisamente está trabajando el grupo de ecosistemas acuáticos del IRTA, entre otros, en el delta del Ebro con un proyecto Life. Y nios lo explicaron en el taller.

Uno de los (innumerables) problemas que tiene el delta del Ebro es que le faltan sedimentos, ya que los embalses que lo controlan el río retienen la mayoría de ellos. Para decirlo rápido: el delta se va encogiendo poco a poco por que le mar se lleva más tierra de la que trae el río. Lo que proponen los del IRTA es volver a poner esos sedimentos en el río para que los lleve al delta y detener su retroceso. Y proponen hacerlo de dos formas: añadiendo sedimentos en el tramo bajo del rio y usando una técnica que se usaba antiguamente para colmatar el terreno y poder cultivar arroz.

En esta foto se puede apreciar claramente el retroceso del delta donde el río entra en contacto con el mar (foto tomada de: http://www.pensandoelterritorio.com/el-delta-del-ebro-cronica-de-una-muerte-anunciada/)

Lo bueno de esto es que si las pruebas funcionan se podrían resolver tres problemas:

– La pérdida del sedimentos del delta.

– Los limos que se acumulan como residuos en las plantas potabilizadoras que sería lo que se añadiría a los canales de riego. (ojo, no los lodos).

– Los sedimentos de los embalses. Todos los embalses tienden a acumular sedimentos y esos sedimentos los acaban colmatando y volviéndolos inútiles. Lo que se podría hacer en un futuro es pasar esos sedimentos de los embalses al río. Alargando la vida útil del embalse y a la vez aportando sedimentos al delta.

Jaume.