El rewilding empieza a mostrarse como una alternativa a la gestión de las áreas protegidas, ya que gestionar los ecosistemas cada vez resulta mas caro. Es más debido al cambio climático estamos pasando de una visión estática de la conservación a una visión dinámica en que los objetivos pueden cambiar a lo largo del tiempo. Muchas veces esta gestión se hace usando grandes herbívoros y carnívoros que se supone van a devolver el equilibrio a las redes tróficas y van, por ejemplo, a mejorar el estado de la vegetación que será por ejemplo más diversa, más aquí.
De hecho es interesante la interacción entre grandes herbívoros y fuego, se supone que si hay esos grandes herbívoros van a controlar la vegetación y habrá menos incendios (o serán menos intensos y/o extensos), pero parece que eso no es siempre así, en zonas más húmedas, donde la vegetación crece más rápido los herbívoros no son capaces de controlarla y es el fuego el que la controla, mientras en zonas secas donde los herbívoros sí que llegan a controlar la vegetación el fuego disminuye. Mientras leía el artículo no dejaba de preguntarme que herbívoro tenemos que poner en la península ibérica para que se coma los Pinus halepensis que se queman todos los años.
Jaume.