Siguiendo con la filosofía con la que me planteé escribir este blog, os cuento a continuación una serie de hallazgos curiosos.
Durante muchos años me pregunté por qué se formaban esas bandas transversales en las pistas forestales. Tenía claro que debía ser un problema de física, relacionado con la circulación de vehículos, pero no había manera de encontrar nada, claro, no sabía como se llamaba eso. No recuerdo como la encontré, pero di con una entrada en la wikipedia sobre el tema y desde ahí pude empezar a rascar.
Resulta que es un proceso físico que se produce cuando los vehículos circulan sobre una carretera con grava o arena a una velocidad por encima de un umbral. No está claro como funciona, y de hecho a los físicos les encanta, echad un vistazo a esta búsqueda en google académico. En principio se pensaba que se debía a que, al encontrarse la rueda del coche con un bache, la suspensión se encoje y rebota haciendo una marca en el suelo que se convertirá, tras el paso de unos cuantos coches más en otro bache que a su vez provocará el siguiente creando así el patrón. En cambio, también se ha visto, en un ensayo con un vehículo sin suspensión, que las bandas se siguen produciendo. Se cree que es debido a que la rueda, tras pasar por un bache hace un efecto como el de una piedra plana que tiras a un estanque para que haga varios rebotes. Esto deja las marcas en la carretera que van creciendo y aumentando su número al pasar más coches. En cualquier caso, la única solución para evitarlo es circular más despacio (a menos de 4,8 km/h). Es interesante, por que al parecer este efecto se produce incluso en ferrocarriles.
No he acabado de entender la física, ni he leído el artículo en profundidad, pero la inquietud que me producían esas bandas en las pistas forestales ha desaparecido.

Sección de carretera de troncos. Tomada de aquí. De dominio público.
Lo bueno de este deambular buscando sobre carreteras de tierra es que me encontré otra cosa muy curios, las carreteras de pana, corduroy road en inglés. Una carretera de pana no es más que una carretera que se construye con troncos para evitar que se embarre, especialmente en zonas pantanosas o propensas a la inundación. El problema es que en determinadas épocas, estas carreteras suponían un peligro para los caballos, aunque según cuenta Darwin en “El viaje del Beagle” los caballos de Chiloé habían aprendido a caminar por ese tipo de carreteras. La utilidad de ese tipo de carreteras, la entendí cuando viví en Holanda, el reino del largo y húmedo invierno y el barro perpetuo en las carreteras de tierra, por que claro, viniendo del Mediterráneo español, donde no hay exceso de troncos ni de lluvia, todo eso me parecía bastante raro.

La carretera de tierra en el centro, la de tablones a la izquierda. Imagen tomada de aquí, de dominio público.
Y aun encontré otra cosa más curiosa, las carreteras de tablones, que no son lo mismo que las de troncos, y que crearon una burbuja, como la inmobiliaria. Al parecer, a pesar de ser una solución mejor que las carreteras de tierra, no lo era tanto como decían sus promotores, ya que requerían mucho mantenimiento y las empresas que las construían y mantenían acabaron no pudiendo mantenerlas. Más detalles aquí y aquí.
Jaume.